Canada
Comunidades nsa:
- Montreal
- Saint Laurent P.Q.
Saludos Navideños de las Hermanas nsa de Québec
Las Hermanas de Quebec, en Canadá, nos envían sus Augurios de paz para Navidad y el año 2010
QUÉBEC
La Misión como intercambio, como migración, como solidaridad...
Intercambio de qué?
Intercambio de testimonio de otra cultura, intercambio de una Iglesia a la otra.
Intercambio de mujeres apóstoles portadoras de una noticia liberadora, una alegre noticia que las impulsa a la aventura en tierras desconocidas, hacia pueblos diversificados y con los que ellas comparten cotidianamente "el pan y la sal" y descubren que el Espíritu del Resucitado está actuando en todas las situaciones humanas.
En Canadá somos 12 mujeres apóstoles surgidas de una renovación eclesial del Vaticano II. Al escuchar y responder el llamado personal de Cristo en lo más íntimo de nosotras mismas, llamado que también respondieron nuestras Hermanas de Francia, Italia, Holanda, Inglaterra...nos transformamos en misioneras de un Intituto internacional. Esta es nuestra fuerza y nuestro orgullo!!!
Siendo Hnas. nsa, hemos "ampliado el espacio de nuestra carpa" y entramos en el movimiento migratorio de la misión propio de nuestro Instituto. En Québec, las migraciones de un continente a otro, de una Iglesia a otra, no cesaron jamás, desde la fundación en 1955. La característica internacional de nuestras comunidades fue mantenido a lo largo de los años por la acogida de Hnas. nsa y de Congregaciones africanas, para un tiempo sabático o por estudios.
En 1961, una Hna. francesa que estaba misionando en Egipto, fue enviada a Canadá como Maestra de Novicias para preparar las jóvenes a la misión en Africa. Cuarenta años más tarde, una Hna. nsa egipciana, es misionera en Montreal y responsable de un organismo de acogida a los inmigrantes y refugiados de Medio Oriente (SAIMOC). Este organismo es sostenido por la Iglesia católica griega; ella envía hacia nuestra Hna. a las personas que necesitan trámites de documentación. Cada una de nosotras participa también de ésta misión a traves de la acogida, de la visita a las familias, del compartir material y espiritual.
Menos de 20 años después de la fundacion, en 1972, una Hna. de Québec, después de una experiencia en Africa asumía por primera vez la responsabilidad de nuestra Inserción ofreciendo de éste modo, el color original de nuestro grupo al seno de la Congregación, permitiendo una mejor participación a los desafíos sociales de nuestra sociedad quebequense, y a la vez, manteniendo la preocupación por Africa.
En nuestra Iglesia, aportamos la dimensión misionera participando activamente en la Conferencia Religiosa Canadiense y en la Asociación de Religiosas por la Promoción de la Mujer. Permanecemos cercanas a las mujeres con dificultades, canadienses o inmigrantes, en colaboración con organismos comunitarios. Estamos comprometidas, a nivel nacional e internacional, en la pastoral social y en las diversas luchas que conciernen a las personas pobres. También nos preocupamos y estamos atentas en todo lo referente a la Justicia y Paz. Participamos en redes que denuncian, concientizan y llevan adelante acciones concretas para que otro mundo sea posible, un mundo solidario y justo.
En Quebec, nsa no tiene obras propias, si podemos vivir la misión aquí y en otras partes, es gracias a la solidaridad y a la generosidad de las Congregaciones del país.
"Pequeño resto" cierto, siempre solidario del Instituto: varias de entre nosotras asumimos responsabilidades en la Congregación: Consejo General, Consejo Provincial de Africa Francófona, Regional del Niger, de Chad. En Africa, el aspecto formación y acompañamiento en nsa y para otras Congregaciones son un aspecto importante de nuestra misión actual. Siempre vivimos en comunidades interculturales, es un testimonio misionero que nos esforzamos por mantener.
Actualmente hay Hnas. nsa de Québec, misionando en Niger, Benín y Costa de Marfil. Nuestra solidaridad, como nuestra oración, son universales, pero tienen una particular atención a aquellos lugares y situaciones donde a través de los años y de nuestras diversas migraciones, hemos tejido lazos fraternos.
Camilla Martin, NSA, Montréal
